En la corte imperial japonesa, hace mucho tiempo... Después de una larga serie de disputas, los lazos diplomáticos entre Japón y China finalmente se reavivaron. Para celebrar dignamente esta alianza, el emperador chino obsequió a su equivalente japonés con un animal sagrado, un panda gigante, como símbolo de paz.
El Emperador de Japón ha confiado a sus cortesanos (los jugadores) la difícil tarea de cuidar al animal cultivando su jardín de bambú. Deben cultivar la tierra, regarla y hacer crecer una de las tres especies de bambú con la ayuda del jardinero imperial. Tendrán que lidiar con el hambre insaciable del animal sagrado, siempre en busca de los brotes de bambú más tiernos y jugosos…
Quien cultive la mayor cantidad de bambú, administre bien sus terrenos y mientras tanto alimente al panda, ganará el juego.
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En la corte imperial japonesa, hace mucho tiempo... Después de una larga serie de disputas, los lazos diplomáticos entre Japón y China finalmente se reavivaron. Para celebrar dignamente esta alianza, el emperador chino obsequió a su equivalente japonés con un animal sagrado, un panda gigante, como símbolo de paz.
El Emperador de Japón ha confiado a sus cortesanos (los jugadores) la difícil tarea de cuidar al animal cultivando su jardín de bambú. Deben cultivar la tierra, regarla y hacer crecer una de las tres especies de bambú con la ayuda del jardinero imperial. Tendrán que lidiar con el hambre insaciable del animal sagrado, siempre en busca de los brotes de bambú más tiernos y jugosos…
Quien cultive la mayor cantidad de bambú, administre bien sus terrenos y mientras tanto alimente al panda, ganará el juego.
